Él cerró la puerta de aquella habitación oscura y maloliente. Ella quedó afuera, con un bolso transparente y un cuaderno en la mano. Ella quitó sus alas de la espalda, y las colgó sobre las manillas de la puerta. De él sólo supo que un tiro negro le reventó la cabeza. Ella siempre pensó en sus alas.sus ALAS.

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